Y al caer la noche, ahí estaba él mirando al suelo con las manos en los bolsillos. Dentro de mi sueño tornado en pesadilla.
Ahora al verle sentía miedo, angustia.
Sentía que me iba hundiendo más y más en el profundo lago que lloré por él. Me calaba de lágrimas hasta los huesos, sintiendo que me alejaba de mi misma.
Era como si huyera del sol, lejos de toda esperanza, sin animo, y expuesta al gélido peligro que arrecia. Pero su brillo era dañino, engañoso. Solo podía dejarme llevar por la corriente.
El precio que pago por amar lo prohibido es alto. Soñar es gratis, pero limitado. En algún momento hay que despertar. Permanecí demasiado tiempo dormida en un mundo que sabía que era irreal, pero me gustaba. Los excesos no son buenos, pero no quise aceptarlo, no quise volver. Nadie duerme para siempre, y ahora no volveré a soñar. No lo volveré a ver. No volveré a sentir.
Hola Eva,
ResponderEliminarPor casualidad leí tu comentario en el blog de Arashi (La última nube negra), y me entró curiosidad por ver tu blog. Al entrar en el me quedé atónita; vi en tu blog que todo lo que habia se correspondía con lo que yo tenía en un blog anterior, tenemos la misma edad t por supesto los mismos gustos. Al leer tus entradas sentí empatía, y ni que decir tiene que al ver a L en la esquina de la pantalla empecé a ser un fan incondicional tuya. Lo más gracioso de todo es que mi propio nombre es el mismo que el tuyo, ^^ encontrar tu blog ha sido una dulce coincidencia y seguiré tu blog con ilusión.
Muchisisimos besos negros con azùcar
Black Iced Lady