Google Translate!

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

sábado, 28 de enero de 2012

Duermevela.


Adoro ese momento. 
Cuando voy a dormir, porque voy a encontrarte en mis sueños.
Y ahora los ángeles se mueren de envidia, porque sueño contigo y no con ellos.
Curaste mi insomnio porque ni siquiera esa parte de mí puede vivir sin ti.
Sueño despierta, en el cielo y en la tierra. 
Me evado entre las nubes pensando en ti.
Buscándote para conquistar lo bello más prohibido, tus labios. 
Tu respiración y tu aliento.
¿Quién desearía soñar con ángeles con un humano tan tierno? 
Tus protectores brazos, mi refugio permanente, mi escondite perfecto. 
En cada inspiración te inhalo, respiro felicidad y calma. 
Amor en estado puro que enloquece.
No quiero que esto acabe nunca
y permanezcamos por siempre en esta duermevela.
Sin caer ante el sueño para no dejar de sentirnos.
Que todo sea silencio y nadie nos despierte.
Pero dicen que el amor se acaba con el tiempo. 
Yo no lo sé, ni lo sabré, porque cada día vuelvo a enamorarme de ti.


martes, 17 de enero de 2012

Y la Luna se enamoró del Sol.


Soy pequeña y fría. Solitaria.
Cuando yo vivo los demás duermen, sueñan.
Sin nadie que me mire, sin nadie que me valore.
Así pasaron 17 años de mi vida.
Desapercibida en la glacial oscuridad.
Perdida, rumbo hacia el sin sentido.
Respiraba y era tan real como todo lo demás,
pero nadie se daba cuenta.
Desconocía la razón de mi existencia.
Quizá era eso. No encajaba.
Era la pieza defectuosa. Ajena e intrusa.

Y de pronto lo sentí.
Era asombrosamente cálido.
Vino a salvarme de mi misma en el último momento.
A darme su mano y sostenerme en este mundo al menos un poco más.
Lo sentía en mi rostro y en todo mi cuerpo.
No imaginaba que algo tan simple pudiera ser tan agradable.
El simple hecho de mirarlo, de percibirlo.
Un resplandor infinito. 
Él era hermoso. 
No era su luz lo que me cegaba, era su belleza, su sonrisa dedicada.
Era la primera vez que alguien reparaba en mí de aquella forma.
¿Qué podía ver en mí algo tan radiante? 
No hay una explicación racional y tampoco me esforzaré en encontrarla.
Los sentimientos no se explican, se experimentan, se padecen.

Algunos lo llaman Sol. 
Yo no sabría como llamarlo.
Me devolvió cosas que nunca había tenido.
No sabe que le regalé mi corazón antes de haberlo pedido.
Solo basto un instante, nada más.
Y entonces no pudimos contener el ardiente deseo de fundirnos y eclipsarnos... 
para siempre.

Dicen que el amor es lo más hermoso que existe. Y lo es, después de él.
Despertó de mis pesadillas para alumbrarme.
Me hace feliz y vulnerable.
No soy nada si no está a mi lado. 
No tengo importancia ni valor.
Sin él yo no brillaría.



miércoles, 11 de enero de 2012

La muñeca de porcelana.


Aquella mañana abrí los ojos. 
La plateada luz se colaba por mi ventana.
No había Sol, solo una brillante y densa niebla. 
El ambiente era gélido e insoportable,
tanto que cada espiración luchaba por mantenerse dentro de mí, 
muriendo fuera sin remedio. 
No me sentía cansada ni llena de energía. 
No sabía que debía hacer, ni recordaba cómo pensar. 
Me miraba a mí misma, observando mi cuerpo aparentemente consistente. 
Pero estaba hecha de humo, como una cárcel sin barrotes, totalmente inutil e ineficaz. 
Mis sueños, mis deseos y mis pasiones se esfumaban ante mí, 
sin ser capaz de mover ni un dedo para aprisionarlos de nuevo. 
Condenada a perderlo todo.
 Mis ideas y mis recuerdos, mis pensamientos, mi alma... 
Convirtiéndome en nada, en lo inmóvil e inerte.
 La muñeca vacía, la muñeca de frágil porcelana.