Google Translate!

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

martes, 5 de marzo de 2013

No siento nada.

Y sentir como caes, sentir como el aire negro entra en tu pecho, enlazar las cuencas de tus ojos y sentir el amanecer ciego... Morir es lo que siento, aunque en realidad no siento nada.
Tan sólo que estás tan cerca que incluso puedo sentir tu aliento y aún así sigues lejos.
Apareciste en el infierno de mi vida, un momento fugaz de amor.
Si no estuvieras aquí, me sentiría un poco peor cada día.
Y aunque el tiempo pase y termines olvidándote de mí, yo me quedaré esperando en este lugar hasta que llegues.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Déjate llevar.


Aunque no lo creas, sigue habiendo mundo tras tu ventana.
Sin embargo, continuas contándole tus secretos a la almohada.
Deja entrar algo más que fantasías.
Te prometo que hoy nadie te hará daño.

Aunque te sientas entre el cielo y el infierno.
Buscando una salida, buscando un hogar,
tan solo tienes que dejarte llevar.
No todo es cruel ahí fuera,
ni tan horrible dentro.

Apaga la luz y olvídate de la tormenta que hay dentro de ti.
Deja que el viento se lleve las nubes negras.
La lluvia limpiará el dolor de tu corazón
y podrás respirar profundamente.

Entonces podrás decir al diablo que ves en el espejo
cada vez que te reflejas, que ya puede irse.
Su fuego en tus venas será cada vez más débil.
Cuando lo peor haya pasado estaré ahí.
Cogeré tu mano y harás tus sueños realidad.
Desvestirás el miedo sobre ti 
y descubrirás todo lo que antes no veías.

Es más fácil de lo que crees.
Tan sólo déjate llevar.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El bosque retorcido.


Era un cementerio de personas vivas.
De lágrimas y sueños rotos almacenados, pudriéndose entre la nada.
Los brotes de soledad florecían por doquier.
Espectros encadenados vagaban aquella calurosa noche.
Sin nada que hacer, asfixiados en una angustia que nunca acababa.
Esclavos de un dolor ya sin sentido, perdidos en pensamientos borrosos.
Cargaban un corazón sin latido, como recuerdo de lo que perdieron un día...
Su humanidad, su vida y sus oportunidades.
Cuando pudieron, no se levantaron.
Dejaron que los fríos barrotes invisibles limitaran poco a poco su libertad.
Barrotes hechos de miedo, inseguridad, tristeza y desesperanza.
Son almas perdidas de un bosque retorcido.
El bosque que susurra y nadie quiere curiosear,
por ser el bosque que los vivos no pueden abandonar.


Desear y querer.

Desear no es querer. 
Se desea lo que se sabe que no dura. 
Se quiere lo que se sabe que es eterno.

Te deseo porque esta vida y este cuerpo son finitos.
Te quiero porque sé que aun en la muerte, estaremos unidos.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Dulce.

Dulces son los sueños de hieles edulcoradas.
De mezclas prohibidas en bocas que no hablan.
De profundas miradas que aún lejanas saben cercanas.
De rayos en la mañana y brisas que los apagan.
De caricias amargas por una alegría que marchita.
Qué dulces son los sueños cuando tú no te marchas.

Pero oscurecen y callan.
No existen, se resignan y se apartan.
Ni exquisitos ni agradables, ya sólo desaparecen.
En tinieblas infinitas se desvanecen.
Esperando la vuelta del sol naciente,
para que tiña la negrura de un blanco cegador.

Dulces son los sueños si se oye una palabra.
Cuando se absorve tu esencia y se sonríe sin temor.
Si se ven tus dulces ojos y siento tu presencia.
Siempre es dulce cualquier sueño si es contigo, mi amor.

viernes, 13 de julio de 2012

Cuando te vas.


El vacío que ha dejado tu ausencia es frio como el hielo.
Se refleja como un molde que oprime mi corazón y lo empequeñece.
Es una oquedad aparentemente frívola pero que puede crecer y expandirse tanto,
 que ya no pueda ni existir.
El colchón se resiste a volver a su forma original,
 esperando que de nuevo tu cuerpo ocupe la cavidad que dejo dibujada.
Las sábanas se retuercen y me enrollo entre ellas
 intentando contaminarme de tu perpetua esencia.
Mientras, las paredes preguntan por ti.
 La luz tiene miedo de colarse entre la persiana y me quedo a oscuras,
 sola con mis pensamientos.
Ebria de lágrimas y risas sin sentido,
 comienzo a bailar sola deslizando mis pies descalzos por un suelo apático. 
El volúmen de la música es cada vez más elevado en mi cabeza.
Salto sin parar, bailo, lloro, río y corro, esperando a que amanezca.
Entonces este fugaz momento de absurda felicidad termina al sonar la puerta. 
El Sol vuelve a cotillear curioso y sonríe al percatarse.
Tus manos envuelven de nuevo mi cintura
 y se mueven al compás de la música que te he contagiado. 
El tiempo no avanza si bailas con fantasmas.
Te necesito para no bailar sola.
Para que el tiempo sea tiempo y pueda vivirlo con alguien.

viernes, 6 de julio de 2012

Mounstruo.


Es el hielo de tus ojos que guardan una llama inextinguible.
Cada una de las palabras que siempre has elegido cuidadosamente
para intentar alejar a los demás de ti, escupiendo palabras sarcásticas.
Es ese turbio y nebuloso velo que intentas correr a tu alrededor
 para ocultar tu verdadero yo.
Ese miedo que tienes, a pesar de ser la persona más fuerte que he conocido nunca.
Tu personalidad es siempre firme,
 pero también tiene puntos débiles.
Por muy extraño que te parezca, sigues mostrando un lado humano
 que te hace más semejante a mí, seas lo que seas.
Todas las señales que lanzas al mundo para que vean lo diferente y peligroso que eres
 son las que me hacen interesarme por este algo imposible.
Por muy ególatra que hayas querido parecer,
 por muy despiadado, sanguinario e impasible que hayas sido alguna vez,
 al final y sin quererlo siempre has acudido en mi ayuda.
 Has dejado de lado todas tus salvajes obligaciones y has corrido a salvarme.
Eres un mounstruo pero nunca has logrado asustarme.
Y por todo esto has ignorado tus instintos en un impulso instantáneo,
 por eso no has pensado.
Porque no has podido evitarlo, no es lógico, es incontrolable.
Siento lo mismo que tú y por eso me has besado.

Déjame decirte que sentir el beso del alma más gélida del universo...
 es la sensación más ardiente que jamás experimentaré.