Todo, todo,
todo cambia.
De la Luna la luz límpida,
la luz de perla se apaga.
El perfume de las rosas
muere en las profundas auras.
Los senderos se ensombrecen.
Expiran las violas castas.
Menos tú y yo, todo huye,
todo muere,
todo pasa...
Todo se apaga y se extingue
menos tus hondas miradas.
Edgar Allan Poe, A Elena.
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